Apuestas productivas de mujeres

“Construyendo paz: procesos de reincorporación desde los sistemas de cuidado con perspectiva de género en los Antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación - AETCR”

El primer paso en este proceso fue dialogar con las comunidades de los AETCR, las asociaciones, cooperativas y las mujeres participantes de los proyectos sobre la importancia de considerar las necesidades e intereses de las mujeres en los proyectos productivos.

De manera colectiva, se hizo una revisión de cada proyecto productivo, de sus objetivos y avances para hacer explícita la forma en que dicho proyecto contribuye a la transformación de la vida de las mujeres, recogiendo sus expectativas, además de las necesidades específicas en términos de sus cargas de trabajo, en particular, del trabajo de cuidado no remunerado.

El proceso continuó con la discusión y toma de decisión sobre la implementación de una acción afirmativa en el marco del plan comunitario de cuidado, de acuerdo al contexto y al proceso de cada territorio. En algunos espacios las acciones afirmativas apuntaron hacia transformaciones que permiten la Reducción, el Reconocimiento y la Redistribución del trabajo de cuidado. En ese sentido, territorios como Planadas, Icononzo, El Estrecho, Pondores y Colinas, decidieron que su acción afirmativa sería la construcción/adecuación de los espacios de cuidado para niños y niñas, como un aporte a la redistribución del tiempo de trabajo de cuidado por parte de las mujeres.

Otros territorios como Yarí, La Carmelita y Miravalle definieron que era necesario hacer un reconocimiento a los procesos organizativos de las mujeres, mejorando las condiciones materiales en que se realizan. Territorios como Anorí, Vistahermosa y Dabeiba definieron como prioridad el cuidado colectivo y la salud como su acción afirmativa; mientras que en Mesetas y Filipinas la soberanía alimentaria mediante la implementación de huertas colectivas e individuales lideradas por mujeres, fue la acción establecida. Finalmente, Miranda y Aguabonita decidieron apuntarle a los encuentros comunitarios que impulsaban reflexiones sobre el cuidado colectivo y el medio ambiente.

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Durante las jornadas de plan comunitario, se dialogó con los firmantes de paz de los AETCR, las comunidades aledañas, las asociaciones, las cooperativas y las mujeres participantes del proyecto sobre las necesidades e intereses de la comunidad, especialmente de las mujeres y personas en situación de discapacidad.

Una de las priorizaciones de la comunidad fue fortalecer los proyectos productivos y de autonomía económica de las mujeres en su diversidad, como una apuesta para reconocer, reducir y redistribuir de manera comunitaria el tiempo que las mujeres destinan a realizar trabajos de cuidado.

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